Como Colegio confesional luterano y comprometido con su identidad, está convencido del alcance que tiene para la educación una adecuada comprensión del ser humano en su totalidad, su imperfección y fragilidad así como la perspectiva de una vida completa en armonía con Dios, con su entorno y con sus semejantes, buscando en sus valores la defensa de los derechos humanos, la responsabilidad de sus deberes como ciudadano y el compromiso de la educación en y para la paz.
NUESTRO CENTRO EDUCATIVO:
ABORDA
Una pedagogía activa, que pretende alcanzar los objetivos de participación del alumno y a partir de su propia experiencia, atribuyendo al docente el papel fundamental de mantener
vivo el interés del educando, enseñándole a razonar, sugiriéndole dudas y puntos de vista diversos, orientando así su investigación y trabajo.
PROMUEVE
En los alumnos, hábitos, capacidades e instrumentos básicos que los faculten para adquirir un adecuado nivel de conocimientos, no solo mientras permanece en nuestro Centro, sino
como actitud de aprendizaje constante para su vida.
TRABAJA
Desde una enseñanza que posibilite el desarrollo integral para formar personas capaces de emprender iniciativas, elaborar criterios propios, fomentar sus espíritus críticos e
impulsar razonamientos, debiendo los alumnos estar preparados para interpretar sus propias experiencias, expresar su afectividad de manera más espontánea, pudiendo dar cauce
a su creatividad y a su sensibilidad frente a lo que ve, oye y hace.
ACOMPAÑA
En la búsqueda de la propia identidad de cada individuo, exponente de una diversidad enriquecedora, donde la realidad de la no discriminación se convierta en una experiencia vivida,
descubriendo sus capacidades preparándolos para una sociedad en permanente cambio, sabiendo que, el proceso educativo ha de ser un intento transformador de la existencia, más que
una adaptación a la realidad existente.
ENTIENDE
Que este proceso ha de producirse en un clima donde el gusto por el aprendizaje sea compatible con el necesario esfuerzo y donde el alumno comprenda que es una persona única e
irrepetible, asumiendo actitudes de respeto mutuo, aceptando sus posibilidades y limitaciones con responsabilidad, viviendo en armonía consigo mismo y su entorno, creciendo en
nuestro lema:
“Quien enseña con amor, educa para siempre”.
Como Colegio confesional luterano y comprometido con su identidad, está convencido del alcance que tiene para la educación una adecuada comprensión del ser humano en su totalidad, su imperfección y fragilidad así como la perspectiva de una vida completa en armonía con Dios, con su entorno y con sus semejantes, buscando en sus valores la defensa de los derechos humanos, la responsabilidad de sus deberes como ciudadano y el compromiso de la educación en y para la paz.
NUESTRO CENTRO EDUCATIVO:
ABORDA
Una pedagogía activa, que pretende alcanzar los objetivos de participación del alumno y a partir de su propia experiencia, atribuyendo al docente el papel fundamental de mantener
vivo el interés del educando, enseñándole a razonar, sugiriéndole dudas y puntos de vista diversos, orientando así su investigación y trabajo.
PROMUEVE
En los alumnos, hábitos, capacidades e instrumentos básicos que los faculten para adquirir un adecuado nivel de conocimientos, no solo mientras permanece en nuestro Centro, sino
como actitud de aprendizaje constante para su vida.
TRABAJA
Desde una enseñanza que posibilite el desarrollo integral para formar personas capaces de emprender iniciativas, elaborar criterios propios, fomentar sus espíritus críticos e
impulsar razonamientos, debiendo los alumnos estar preparados para interpretar sus propias experiencias, expresar su afectividad de manera más espontánea, pudiendo dar cauce
a su creatividad y a su sensibilidad frente a lo que ve, oye y hace.
ACOMPAÑA
En la búsqueda de la propia identidad de cada individuo, exponente de una diversidad enriquecedora, donde la realidad de la no discriminación se convierta en una experiencia vivida,
descubriendo sus capacidades preparándolos para una sociedad en permanente cambio, sabiendo que, el proceso educativo ha de ser un intento transformador de la existencia, más que
una adaptación a la realidad existente.
ENTIENDE
Que este proceso ha de producirse en un clima donde el gusto por el aprendizaje sea compatible con el necesario esfuerzo y donde el alumno comprenda que es una persona única e
irrepetible, asumiendo actitudes de respeto muto, aceptando sus posibilidades y limitaciones con responsabilidad, viviendo en armonía consigo mismo y su entorno, creciendo en
nuestro lema:
“Quien enseña con amor, educa para siempre”.
Como Colegio confesional luterano y comprometido con su identidad, está convencido del alcance que tiene para la educación una adecuada comprensión del ser humano en su totalidad, su imperfección y fragilidad así como la perspectiva de una vida completa en armonía con Dios, con su entorno y con sus semejantes, buscando en sus valores la defensa de los derechos humanos, la responsabilidad de sus deberes como ciudadano y el compromiso de la educación en y para la paz.
NUESTRO CENTRO EDUCATIVO:
ABORDA
Una pedagogía activa, que pretende alcanzar los objetivos de participación del alumno y a partir de su propia experiencia, atribuyendo al docente el papel fundamental de mantener
vivo el interés del educando, enseñándole a razonar, sugiriéndole dudas y puntos de vista diversos, orientando así su investigación y trabajo.
PROMUEVE
En los alumnos, hábitos, capacidades e instrumentos básicos que los faculten para adquirir un adecuado nivel de conocimientos, no solo mientras permanece en nuestro Centro, sino
como actitud de aprendizaje constante para su vida.
TRABAJA
Desde una enseñanza que posibilite el desarrollo integral para formar personas capaces de emprender iniciativas, elaborar criterios propios, fomentar sus espíritus críticos e
impulsar razonamientos, debiendo los alumnos estar preparados para interpretar sus propias experiencias, expresar su afectividad de manera más espontánea, pudiendo dar cauce
a su creatividad y a su sensibilidad frente a lo que ve, oye y hace.
ACOMPAÑA
En la búsqueda de la propia identidad de cada individuo, exponente de una diversidad enriquecedora, donde la realidad de la no discriminación se convierta en una experiencia vivida,
descubriendo sus capacidades preparándolos para una sociedad en permanente cambio, sabiendo que, el proceso educativo ha de ser un intento transformador de la existencia, más que
una adaptación a la realidad existente.
ENTIENDE
Que este proceso ha de producirse en un clima donde el gusto por el aprendizaje sea compatible con el necesario esfuerzo y donde el alumno comprenda que es una persona única e
irrepetible, asumiendo actitudes de respeto muto, aceptando sus posibilidades y limitaciones con responsabilidad, viviendo en armonía consigo mismo y su entorno, creciendo en
nuestro lema:
“Quien enseña con amor, educa para siempre”.